Anillo anticonceptivo
Es un anillo de plástico que se introduce al igual que un tampón y que por medio de pequeños poros libera hormonas similares a las de las pastillas anticonceptivas. El anillo es igual de efectivo que los anticonceptivos comunes y se deja por 21 días.
El preservativo
Es la opción más utilizada y se puede combinar con otros métodos de anticoncepción. El condón es una funda de látex u otros materiales que se usa sólo una vez e impide el paso de los espermatozoides al interior del útero.
El diafragma es un casquete de goma o látex muy flexible que se utiliza principalmente como un método para prevenir enfermedades sexuales, pero que también puede ser usado como medio anticonceptivo por su eficacia como barrera de espermatozoides. Si una mujer decide utilizarlo debe introducirlo previo al coito y no sacarlo hasta 8 horas después de la relación sexual. Su eficacia se calcula entre un 82% y un 96 %.
Espermicidas
Es una sustancia que se puede encontrar en el formato de óvulos o crema y que mata a los espermatozoides. Se debe utilizar pocos minutos antes de tener relaciones pero no es considerado una opción segura por lo que generalmente se combina junto con otro método de anti concepción.
Esterilización permanente
Existen dos métodos permanentes, el primero es la vasectomía que consiste en ligar los conductos deferentes del hombre, lo que impide que los espermatozoides se movilicen fuera de los testículos y el otro es la ligadura de trompas, una intervención parecida a la vasectomía en donde se cortar y/o ligan las Trompas de Falopio lo que impide que el óvulo pase desde el ovario al útero.
Implante subcutáneo
Este es un método consiste en colocar una pequeña varilla en el antebrazo mediante una incisión indolora la cual libera gestágeno paulatinamente produciendo un efecto de protección prolongada. El implante tiene una durabilidad de tres a cinco años, dependiendo de si se ponen una o dos varillas.
Anticonceptivos inyectables
Existen dos tipos de inyecciones hormonales, una mensual y otra trimestral. La primera es un anticonceptivo combinado que contiene estrógeno y gestágeno, por lo que actúa de manera similar a las píldoras. La segunda sólo contiene gestágeno. Ambos métodos funcionan bien pero es necesario consultar a un médico para ver cual conviene más dependiendo de la persona.
Los métodos anticonceptivos más utilizados
Desde implantes subcutáneos que duran cinco años hasta las clásicas pastillas, hoy existen variadas opciones de anti concepción que se adaptan a las preferencias y vidas de mujeres y hombres.
Pastillas anticonceptivas
Las pastillas anticonceptivas se presentan en distintos formatos, están aquellas que tienen 21 píldoras y otras que tienen 28, estas varían según la dosis hormonal y deberían ser recomendadas por un médico dependiendo de cada persona. Si se utiliza adecuadamente su eficacia se aproxima al 100%.
Parche anticonceptivo
Con la misma eficacia y componentes hormonales que las pastillas, lo único que diferencia al parche anticonceptivo es la vía de administración. Este pequeño adhesivo, que generalmente se pone en el vientre o muslo, se usa por 21 días y va soltando las sustancias necesarias que son absorbidas por la piel.
Pastilla del día después
La polémica pastilla del día después es definida por la Organización Mundial de la Salud como anticonceptiva y no abortiva. Esta opción, que sólo es recomendable en caso de emergencias, no es 100% eficaz, pero logra evitar el 85% de los embarazos.
Mini píldora
Las pastillas anticonceptivas se presentan en distintos formatos, están aquellas que tienen 21 píldoras y otras que tienen 28, estas varían según la dosis hormonal y deberían ser recomendadas por un médico dependiendo de cada persona. Si se utiliza adecuadamente su eficacia se aproxima al 100%.
Preservativo femenino
Es una funda de plástico delgada pero muy resistente. Al igual que un preservativo masculino, no se puede reutilizar, y su eficacia oscila entre el 79% y el 95%.
T de Cobre
La T de Cobre es un objeto pequeño que coloca el médico en el útero de la mujer y que tiene una duración de aproximadamente cinco años, por lo que es necesario realizar controles periódicos hasta su caducidad. Su eficacia es de un 98%.